Desde 2021, Natália Loyola se dedica a los estudios geológicos, considerando el contexto científico y cómo interactúan con las artes visuales. Desde el punto de vista del artista, el lenguaje es una fuerza geológica que configura las relaciones subjetivas y, por tanto, sociales. La forma en que producen sus narrativas, discursos y vocabulario está conectada con estructuras geológicas. Sus estudios sobre la “corteza” terrestre suponen una mirada que se desplaza hacia el interior de un cuerpo, centrándose en la superficie de un organismo y, posteriormente, profundizando en sus capas subterráneas. Natália vive y trabaja en Almada, Portugal.