CASAS – GABRIELA ALBUQUERQUE
"Casas"
“Sólo las casas explican por qué existe una palabra como intimidad” Ruy Belo
“La casa de palitos, dibujada con lápices de colores, un rectángulo algo desordenado, un techo algo triangular, perdida en algún paisaje, con el sol y las nubes de fondo. Al lado hay una familia de muñecos de palitos, con sus cabezas redondas, saludando y sonriendo y muchas veces más grandes que la propia casa.
Ésta es la descripción de casi todos los recuerdos humanos sobre sus primeros dibujos gráficos.
La casa, la familia, el paisaje.
Tres elementos que nos rodean a lo largo de nuestra vida, y también la mía. ¿Es posible vivir la experiencia humana evitando estos elementos? No creo…
Parece que siempre ha sido lo que hemos estado anhelando: un techo, un techo inclinado, una ventana quizás abierta y amigos o familiares cerca.
Este es el punto de partida de la investigación y ejecución de esta serie. Todo empezó, una vez más, con un cuaderno de acuarela, donde se empezaron a registrar casas que aparecían en mis caminos reales o digitales.
Estas casas pidieron espacio, salieron del cuaderno y comenzaron a agruparse en cuadros de mayor tamaño, conectándose o desconectándose entre sí, a través de puentes, pasadizos, escaleras, túneles.
Sólo ellos en las pinturas, sin ninguna mención a las figuras humanas, que seguramente estuvieron o están allí. Manchas en ondas sinuosas cubren lo que fue, o revelan lo que está por venir.
Las casas así diseñadas y confundidas son una especie de homenaje a nuestra mayor búsqueda, un lugar seguro en este mundo, en esta existencia.
El hogar debería ser el precepto básico, el punto de partida de nuestra dignidad, pero cada vez más se está convirtiendo en un lujo. Por diversas razones, desde aspectos políticos y sociales, hasta las consecuencias cada vez más intensas de nuestro desprecio por el planeta, los hogares se están convirtiendo en un privilegio. La vivienda está cada vez más amenazada, lo que nos aleja aún más de ese ideal de la primera infancia.
Si es entre cuatro paredes donde hacemos posibles nuestras conexiones más íntimas, nuestros dolores más profundos, nuestros secretos mejor guardados y nuestros recuerdos más preciados, ¿cómo será posible vivir sin ellos?
No estamos preparados para la desaceleración que se está extendiendo cada vez más por todo el mundo.
Estas casas, ciudades y caminos imaginarios que aparecen en estos cuadros pueden ser lo que fue, lo que ya no será o lo que será. Este gran “mapa imaginario” es una invitación a pensar juntos, a abrir compuertas de la imaginación a nuevas formas de vivir posibles en medio de tiempos “tan interesantes”.
por Gabriela Alburquerque
“Casas”
“Sólo las casas explican por qué existe una palabra como intimidad” – Ruy Belo
La casita hecha de palos, dibujada con lápices de colores, un rectángulo algo despeinado, un techo algo triangular, perdida en algún paisaje con el sol y las nubes de fondo. A su lado, una familia con figuras de palos con sus cabezas redondas, saludando y sonriendo, a menudo más grandes que la propia casa.
Ésta es la descripción de casi todos los recuerdos humanos de sus primeros dibujos gráficos.
La casa, la familia, el paisaje.
Tres elementos que nos rodean a lo largo de nuestra vida, y también en la mía. ¿Es posible vivir la experiencia humana evitando estos elementos? No lo creo…
Parece que es lo que siempre hemos anhelado: un tejado, un tejado inclinado, una ventana quizás abierta y amigos o familiares cerca.
Este es el punto de partida de la investigación y ejecución de esta serie. Todo empezó, una vez más, con un cuaderno de acuarela, donde se empezaron a registrar casas que aparecían en mis caminos reales o digitales.
Estas casas demandaron espacio, abandonaron el cuaderno y comenzaron a agruparse en cuadros de mayor tamaño, conectándose o desconectándose entre sí a través de puentes, pasadizos, escaleras, túneles.
En las pinturas sólo aparecen las casas, sin mencionar figuras humanas, que ciertamente estuvieron o están allí. Manchas en ondas sinuosas cubren lo que fue o revelan lo que está por venir.
Estas casas, dibujadas y confusas, son una especie de homenaje a nuestra mayor búsqueda, un lugar seguro en este mundo, en esta existencia.
Una casa debería ser la premisa básica, el punto de partida de nuestra dignidad, pero cada vez más se está convirtiendo en un lujo. Por diversas razones, desde aspectos políticos y sociales hasta las consecuencias cada vez más intensas de nuestro abandono del planeta, las casas se están convirtiendo en un privilegio. Los hogares están cada vez más amenazados, lo que nos aleja aún más de ese ideal de la primera infancia.
Si es entre cuatro paredes donde hacemos posibles nuestras conexiones más íntimas, nuestros dolores más profundos, nuestros secretos mejor guardados y nuestros recuerdos más preciados, ¿cómo es posible vivir sin ellos?
No estamos preparados para la falta de vivienda que se está extendiendo cada vez más por todo el mundo.
Estas casas, ciudades y caminos imaginarios que aparecen en estos cuadros pueden ser lo que fue, lo que ya no será o lo que será. Este gran “mapa imaginario” es una invitación a pensar juntos, a abrir las compuertas de la imaginación a nuevas formas posibles de vivir en medio de “tiempos tan interesantes”.
por Gabriela Alburquerque